viernes, 15 de julio de 2011

Vídeo: Cap a la Font d'en Amigó

¡Buenas a tod@s!,

Miércoles salí con la bici a hacer una vuelta corta para descansar un poco las piernas después de la ruta de Banyoles y me fui con la cámara hacía la Font d'en Amigó que esta situada en la parte superior izquierda de Can Ruti.

Es uno de los senderos más bonitos que hay por la zona para practicar el BTT así que si no lo conocéis os lo recomiendo de todas todas. Espero que el vídeo os invite a conocer la zona.

Subiendo por la pista de la Cartoixa

Casi arriba de todo y antes de la bajada para coger el sendero

El vídeo que me entretuve a hacer. Si entráis al mismo youtube lo podéis ver en HD o pinchando AQUÍ.





Si queréis descargar el track del sendero hacia la Font, haced clic AQUÍ

miércoles, 13 de julio de 2011

BTT: Ruta pels voltants de l'estany de Banyoles

¡Buenas a tod@s!,

Parecía imposible, pero finalmente conseguimos llevar a cabo una de las rutas que teníamos en mente, la Ruta del Pla, o al menos así rezaba el track de Google Earth que me pasó Xavi en su momento.

En un principio íbamos a hacerla en marzo o abril pero finalmente se decidió hacerla en los meses de verano para después podernos bañar en el lago y hacer el viaje de vuelta más relajados. Fue buena idea.

Finalmente conseguimos ser cuatro ciclistas, Enric, Xavi, Abel y un servidor, los que nos pusimos en marcha a las 8am en dirección a Banyoles.

Esperando la bici de Abel en Montornés
Mi despertador sonó a las 6:30 de un apacible domingo... Como suele pasar, los días que tienes que hacer algo apetecible no te cuesta demasiado levantarte y así fue como me preparé las cuatro cosas que me quedaban, cargué la bici en el coche y me puse rumbo a Montornés a recoger a mi amigo Abel, el cual hacía tiempo que no veía. Ir en bici siempre es una buena excusa para ver viejas caras (en el sentido más amplio del término jajajaja).

A las 9:30 ya estábamos dando los primeros pedales por el carril bici del estany. Puse el GPS en marcha para seguir el recorrido y otra vez me sorprendió bastante el pequeño Forerunner cómo se las apaña para guiarte por un camino. No es muy completo pero no te pierdes si la ruta esta bien trazada en un mapa o en Google Earth (pese a que este último siempre tiene errores).

Enric y Abel empezando la ruta
Dimos bastante vuelta al principio y fue cuando miré el GPS y le dije a Xavi que no íbamos bien. Media vuelta y a partir de ahí fue cuando el GPS se puso en cabeza y nos fue guiando por la ruta.
Enric en primer plano calentando motores

Después de meternos por un sendero cerrado y con sombra aparecimos en la carretera asfaltada e hicimos un pequeño tramo para empezar la pista de tierra. En la foto, Abel, que creo que nos sorprendió a todos con la fortaleza que demostró. Yo había ido con él en mis épocas bajas y nulas del BTT pero ahora que le doy más vi a un Abel con mucha pegada en las subidas fuertes. También ha cambiado de burra y ahora nos lleva una preciosa Trek con XT (hasta en las bielas) y una Reba... Buena bici para patear pistas.

Abel subiendo a ritmo el trozo de asfalto
Justo donde empieza la pista nos detuvimos a hacer una parada logística para ya empezar las primeras partes de la ruta. En el perfil de la ruta ya se veía que sería rompepiernas pero resultó ser bastante agradecida.
Abel en parada técnica y Enric riéndose
El paisaje en toda la ruta es precioso y una de las cosas que me gustó, fue que no toda era por pista forestal típica, sino que se pasaban por caminos muy de payés con su hierba en medio y sus dos roderas laterales.

Abel, Enric y Xavi por uno de los preciosos caminos
Paramos en una pequeña casa con ermita incluida a hacer algunas fotos para recordar el momento.
Enric, Abel, Xavi y un servidor (que casi nunca sale)
Abel, Enric y un servidor
A partir de aquí el camino tuvo varios repechos no muy largos pero sí muy duros y con mucha piedra. Era una pista poco transitable para un vehículo normal con lo que de coches creo que nos cruzamos con uno en toda la ruta. La pista era preciosa para ir en BTT, mucha piedra bien cogida y muy de trazar.

Subidas bonitas con cierta técnica
Aquí es donde hubo la primera subida de 1,5km aproximadamente donde Abel sorprendió a propios y extraños con su nuevo estado de forma. El potro de Montornés se escapo con ritmo diesel en los primeros compases de la subida. Xavi iba cediendo metros, yo detrás de Xavi trazando por donde él y Enric acordándose de los cubatas del viernes por la noche y del poco dormir.


En un momento con la pista un pelo más ancha, aproveché para pasar a Xavi e ir en busca de Abel, que no desfallecía en un solo momento y poco a poco fui cogiéndole metros hasta que me puse a su rueda a falta de 3 o 4 minutos para la cima, donde no bajo el ritmo en ningún momento, al revés, al verme apretó un pelín más. Al final llegamos arriba de todo y paramos para beber algo, reagrupar y yo echar mis fotos y vídeos. Xavi había reagrupado con Enric que seguro que agradeció una rueda que marcara el ritmo.

Abel aprovechando para rellenar el bidón
Después de esta fuerte subida ya vino una zona de la ruta mucho más relajada con bajadas bastante pronunciadas, muy áridas y con mucha piedra suelta combinada con pedrolos fijos. De las que me gustan a mí y a la 29.

Abel y Xavi tomando un respiro antes de la bajada

Los cruces con el río fueron constantes durante todo el trayecto.

Xavi a toda mecha cruzando el puente

Enric a la zaga

Como os decía antes, la ruta tiene unos paisajes y unos prados realmente bonitos y que hacen disfrutar del BTT.


Un servidor con cara de felicidad

En varias ocasiones nos perdimos un poco, aunque en pocos metros el GPS ya avisaba y reculábamos un poco para coger el desvío correcto.

Desvío hacia Briolf

A pesar de hacer un calor bastante acentuado (31º) la ruta contaba con muchas zonas de sombra que agradecíamos. No se hizo pesada en este aspecto. Eso sí, no hay una sola fuente de agua en todo el trayecto, tenedlo en cuenta.

Abel y Enric a la sombra

Después de una parte llana por una pista de tierra muy bien pisada y muy rodadora, empalmamos ya la segunda parte de la ruta, la subida otra vez a la montaña que rodea el estany por detrás. En esta parte hubo un rompepiernas importante pero muy agradecido. Había algunas bajadas muy bonitas.

Abel en plena bajada

Como todo buen rompepiernas, después de la bajada tenía una buena subida y en algunos casos hasta demasiado acusada. En la foto no se aprecia el desnivel (como suele pasar siempre) pero esta zona era imposible de hacer ni con 29, ni con doble ni con nada. Había mucha piedra suelta y era difícil buscar la tracción con tantos escalones naturales y piedras.

Xavi y Enric en una de las subidas imposibles

Eso sí, es una ruta de aquellas que dan pie a pinchar, y es que hay muchas zarzas alrededor de las sendas más estrechas que suelen dejar sus pinchos esparcidos por la pista. Enric fue el que pringó más y es que fue el único que pinchó y además delante y detrás en diferentes momentos.

Enric reparando el pinchazo

Para acabar la zona montañosa teníamos aun una pequeña diversión en forma de riachuelo. Xavi, que hizo parte de la ruta hace tiempo, se acordaba de unos cruces de río llenos de agua, nos desviamos un pelín para ir a buscarlo y cruzarlo varias veces, llenarnos de agua cual crío pequeño y hacer fotos y vídeos.


Lo que no sabía Xavi es que después de desviarnos expresamente para cruzar ese río, más abajo tendríamos que volver a cruzarlo en nuestra ruta y fue así como saliendo de una curva bastante fuerte y aun con los frenos al 30% debido al agua que llevaban me encontré con otro cruce de río. Nos fue muy bien para refrescarnos un poco y es que, a pesar de encontrar mucha sombra en todo el recorrido, ya hacía calor y llevábamos un buen kilometraje.

Ya saliendo de la zona montañosa tuvimos que cruzar algunos pueblos...



 ...para llegar a una bonita zona de prados llena de polvo. Con el reciente baño en el agua de ciclista y bici y el polvo de esta zona quedamos bastante rebozados.

Xavi encarando la zona de pista rápida y polvorosa

A lo titan desert, asaco por la pista

Una pequeña carretera de asfalto nos llevó a contactar con el carril bici del estany. Aquí ya quedaba poco para acabar la ruta. La zona de carril bici se agradece.


Cargamos las bicis en los coches y nos fuimos directamente a uno de los chiringuitos habilitados con zona de baño y socorrista. Nos tomamos algo y nos bañamos a placer para quitarnos el calor de encima.

Más tarde acabaríamos en Porqueres en el restaurant La Formiga donde por algo menos de 30 euros comimos en su justa medida productos de la tierra y nos atendieron muy bien (no me llevo comisión pero lo digo a modo de referencia, que donde se come bien, se come bien!).

Enric, Abel, Xavi y Víctor, con el que quedamos para comer en La Formiga

Barritas energéticas para comer mMmMmM!!

Sobre las 16:30 ya estábamos circulando para casa para evitar en la medida de lo posible las temibles colas que se forman los domingos de verano en la ap7 volviendo de la Costa Brava.

La ruta cuenta con 38 km y 1200m metros de desnivel acumulado. Es una ruta sin trialeras cerradas pero con pistas muy estrechas y llenas de dificultades salvables para bajar. En ningún momento un ciclista medianamente experimentado debe bajarse de la bici.

En lo que concierne a las subidas todas son muy respetables pero sin llegar a ser extremadamente duras. Solo en un par de ocasiones tendremos que bajarnos de la bici o bien por una rampa imposible o bien por las condiciones del terreno.

Los paisajes, como he dicho y como bien habéis visto, son muy bonitos y solo por ellos vale la pena acercarse a Banyoles para hacer la ruta.

El plus que tiene un lago en meses de verano se hace notar al acabar la ruta y poder meterse un chapuzón para relajarnos.

Esta vez nadie tuvo problemas mecánicos y las bicis no tuvieron protagonismo más que para hacer la ruta y descubrir estos paisajes.

Ruta BTT auténtica y recomendable al 100%.

¡Os dejo con el vídeo! 



Perfil 38km 1200m