¡Buenas a tod@s!
Tal y como dije en la anterior entrada quería acabar el año con el ascenso al Turó de l' home. Pues bien, el día fue ayer. Me levanté temprano y vi que no tenía pinta de llover así que cargué todos los bártulos en el coche y me puse rumbo Sant Celoni.
Desde Montgat cogemos la autopista de mataró, luego la C-60 y luego la AP-7 con salida Sant Celoni. Cruzamos todo Sant Celoni dirección Santa Fe. Una vez saliendo de Sant Celoni, en la misma carretera BV-5114 podemos dejar el coche, hay bastante párking al lado de las casas a 4 vientos.
La ruta empezó a las 10:25 y el día era soleado y hacía poco viento. Seguí las instrucciones de los amigos de altimetrias.com y ví que los primeros kilómetros eran como ellos decían, suaves pero para ir calentando piernas. Ya desde el inicio se ve la monumental pared de más de kilómetro y medio de alto que es el Turó.
El primer pueblo que pasamos es Mosqueroles y ya nos ponemos rumbo al siguiente, Costa del Montseny siempre teniendo en frente el turó. Aquí nos encontramos la primera presentación de lo que va a ser la tónica general del coloso, una fuerte pendiente en curva.
El paisaje de subida es bonito con ganas, pasamos por muchas partes visualmente atractivas. Esta era una de ellas. Pocos coches y un ambiente límpio.
Antes de empezar las famosas curvas en herradura entramos en una zona con asfalto en mal estado y que hará (si subimos con bici de carretera) que vayamos botando y vibrando como el que más. Eso sí, las vistas aquí ya empiezan a gustar. Esta zona cansa un poco pero no dura en exceso pero añade un cierto punto de dureza a la subida. Deja secuela pero así recuerdas cada una de las partes del puerto.
Aquí se ve el asfalto rugoso y el vetusto GPS (con cable serie!) que me acompaña para logear las rutas. Un cierto cansancio en los brazos de bajada se dejará notar cuando volvamos a pisar esta zona.
Y llegamos a las curvas de herradura. Lo cierto es que no me esperaba que fuesen tan duras y es que en pocos metros te metes un desnivel considerable. Como suele pasar siempre, en las fotos es difícil ver el pendiente real que tenía la zona. Aun así creo que se aprecia un poco el cambio de altitud de una parte a la otra. Las fotos no son lo más pero no me paré porque el corazón iba a toda máquina y no quería perder el ritmo.
En esta foto intenté que se viera bien la herradura de la parte derecha inferior, si os fijáis ya viene de un fuerte pendiente, gira y sube escasos 30m y otra herradura, y sigue. Durísimas pero muy bonitas. De bajada también son placenteras pero hay que ir con cuidado porque la carretera es realmente estrecha en esta parte.
Como os decía, el paisaje es muy variado y ya antes del mirador de les guaitadores tenemos este magnífico paisaje. Podéis apreciar que hay escaso tráfico de coches en la zona. El Turó ofrece al cicloturista una gran variedad de paisajes y eso lo hace muy muy muy grande para visitar.
Después del mirador hay una zona de descanso que deberemos aprovechar antes de llegar al cruce de la siguiente foto. Es aquí donde empiezan los últimos 6 kilómetros. Son ciertamente los más duros, ya no por la pendiente (que lo es) sino porque el hecho de que el Turó sea una pared de 1712m en medio de la "nada" hace que sea una montaña perfecta para sufrir el viento que corre a esas alturas y que pasa de un lado de la montaña al otro.
Aunque no se aprecie muy bien el desnivel, esta pendiente tiene un desnivel del 13% durante más de 150m y lo peor de todo es que el viento venía de cara. Esta la sufrí y me dejó bastante mellado para seguir con el resto. Reconozco que aquí me paré y me planteé las cosas. Para subir decidí hacerlo tranquilamente, con calma y obviando el viento e intentando concentrarme en que la cima sería el gran éxito y podría tumbarme en la hierba y saborear mi primer éxito importante.
Si tenéis ganas y el viento no os zarandea la bici (increíble) podéis ver un poco el paisaje que tenéis a vuestros pies y por el que habéis subido. Otra de las cosas que me gustó del Turó es la gran panorámica que te ofrece y donde puedes ver todo lo que has ido trabajando para subir donde estas.
Llegando al párking del turó me pillaron unas ráfagas de viento muy fuertes. Yo de vientos no entiendo pero solo os diré que este último trozo hace subida muy suave y que sin pedalera iba a 20km/h. A los escasos metros el viento se giró y me vino todo de cara. Iba con el cuerpo recostado para contrarrestar el viento y decidí que era el momento de parar, cambiarme, hacerme la foto y largarme.
La llegada la disfruté interiormente pero el viento impidió que me tumbara en la hierba y mirara al horizonte mientras me bajaban las pulsaciones. No fue así y tuve que buscar algun sitio donde el viento diera menos fuerte para sacar las cosas de la mochila y cambiarme. Hice bien en llevarme la mochila con bártulos para cambiarme.
Estos dos vehículos que veíais en la parte superior pararon, se bajaron y volvieron a largarse. Yo había estado en el Turó en 3 o 4 ocasiones y en todas hacía un viento infernal. Digamos que es tan duro que no te deja ni disfrutar de la gloria. Pero así es el Turó una gran bestia con un final infernal pero que más da, lo intentó pero no pudo conmigo y finalmente puedo decir que por un día domé a esta bestia.
Aquí véis la zona de Girona, para entendernos.
Y la foto de la flaca en la pared. Tuve que buscarme un lugar algo recogido para cambiarme la camiseta y es que hasta el teléfono salió volando :-S
La bajada fue si cabe más duras en el tramo superior hasta que no llegué a zona más cubierta y es que el viento te impedía ir a más de 15km/h por miedo a caerte. Eso unido al asfalto que esta en un deterioro más que considerable en esta zona hacía que no se disfrutara nada. Supongo que esa es la gracia del Turó. No te deja respirar.
Aproveché para estrenar (por suerte) unos calcetines Gore Wind Stopper que cumplieron lo que prometían. Creo que sin ellos hubiese tenido bastantes problemas en los dedos de los pies.
Mi conclusión es que si queréis estrenaros con un puerto con dos coj**** pues probéis de subir el Turó. Yo no las tenía todas conmigo pero poco a poco las cosas se consiguen. Eso sí, el estado de forma para subirlo debe ser aceptable ya que hay varias partes, para mí, durísimas.
Sin lugar a dudas la peor parte fue la final, después del cruce donde el viento se hace presente con fuertes rachas que te cansan hasta psicológicamente. En la zona más descubierta, en mi caso, me hacía desequilibrar e intentaba ir por la parte más interior pero ni aun así. Digamos que las rampas de 11 y 13 que hay en viento en contra son lo peor.
Llevo muchos años en bici y esto es sin duda lo más bruto que hecho por estos motivos, no había luchado nunca de tal manera con el viento y con las pendientes.
A pesar de no disfrutar la bajada hasta que llegué a unos 1000m de altura (y luego casi casi me dejé caer de lo hecho polvo que estaba) una vez en el coche y plegando los bártulos uno se siente un campeón por haber subido el Turó. Ya puedo guardármelo en la caja de los recuerdos. Otro reto conseguido.
Por cierto. Fueron 2:26h subiendo y 0:45h de bajada.
Os dejo con el perfil de altimetrías. En breve colgaré el archivo para GPS.
Podéis ver la información de los compañeros de altimetrías clicando en este ENLACE
Bueno, ahora sí que puedo hacer un recuento final de los kilómetros y es que el día anterior al Turó me fui con la de montaña a hacer una rutilla.
918km con la de carretera (hace 4 mesecillos que salgo con ella)
2362km con la de montaña.
Este año me he superado!
