martes, 29 de noviembre de 2011

26 vs 29. Segunda parte.

¡Hola a tod@s!,

Después de 8 meses de haber entrado en el mundo de las 29” pulgadas, creo que es momento de hacer un comentario algo más extenso sobre la rivalidad (o compatibilidad) de las bicis 26” con las 29”.


Foto de mi 26" (aun sin la horquilla de 150mm) y de la 29" recién estrenada.

Actualmente sigo con estas dos bicis, una doble de 26” con recorrido generoso y una rígida de 29”.

Ventajas de una 29”

En general, la bici de 29” se comporta mejor en cuanto a la estabilidad. Digamos que es una bici más segura en todos los terrenos, en subida se nota la estabilidad, la batalla entre ejes y la tracción. En llano, se nota que rueda más rápido si apretamos un poco y en bajadas tiene también el factor de la estabilidad.

En bajadas técnicas, es decir, en trialeras con mucha piedra y donde hay que ir con velocidades lentas la 29” es sustancialmente mejor. El argumento todos lo sabemos, una rueda más grande hace que el ataque sea menos agresivo, es decir, que los baches parezcan más pequeños. Todo esto unido a una horquilla de 8cm hace que el control sea mucho más grande que en la 26”.

La horquilla de corto recorrido hace que tengamos más control en estos terrenos pero también que se agoten los brazos antes y que los llevemos mucho más “duros” al terminar la bajada.

En bajadas rápidas por pista también notamos mejor estabilidad y podemos apurar un poco más en las tumbadas en suelo favorable.

Parece que todo sean ventajas, y es que para un ciclista que acaba de empezar o uno que sea habitual y que quiera tenerlo todo bajo control, una 29 es ideal. Es decir, yo la recomendaría al 70% de la gente que va en bici por la montaña.

No todo el mundo necesita una 29”

Por el contrario el otro 30% debería decidir qué es lo que quiere ya que hay bikers que son muy sibaritas y que quieren una bici para hacer lo que tiene en mente. Cosa, que por suerte, tenemos en este mercado tan grande y tan criticado.

Me salgo un poco del contexto para alabar la variedad de tipos de bicicletas que tenemos en el mercado, y es que hay gente, sobretodo de la vieja escuela, que es muy reticente a todas estas nuevas disciplinas que parece que no son otra cosa que marketing, véase XC, Marathon, All Mountain, Freeride, Descenso etc.

Ya que tenemos todas estas posibilidades podemos encontrar una bici a nuestro gusto personal, estético y también que se adapte a nuestras salidas y a la zona por donde salimos.

Así que en este aspecto las 26” deben seguir existiendo ya que muchos hablan ya de que las 26” tienen los días contados. Yo no lo veo así, y espero que no pase.

En general la bici de 26” que utilizo tiene unas virtudes que la hacen perfecta para un tipo de terreno muy concreto, o más que eso, un modo de entender el BTT muy concreto. Subir calmado para bajar a placer.

La rueda de 26” es mucho más ágil, es mucho más nerviosa y algo inestable (y más comparada con la 29”). Esto hace de una 26” una bici tremendamente divertida y exigente para el piloto. Una horquilla de recorrido de 140/160 se lo traga todo y un amortiguador de 120 para adelante igual.

Con esto conseguimos una bici ratonera para trialeras donde girar el manillar es pan comido, donde mover el culo con un ligero derrape es fácil y donde toda esa amortiguación trabaja para mejorar la velocidad bajando. El grado de dificultad de una 26” bajando es superior a una 29”, en la “grande” todo es más estable pero también se vuelve menos exigente, el margen de error es más grande. En cambio, en una 26” tenemos algo más excitante.

Después de haber tenido 26” rígida toda la vida y ahora hace un año una 26” doble un poco all mountain, hace que vea las 26” como algo útil y con carácter más extremo que una 29”.

Porque no todo es el diámetro de la rueda

También me gustaría comentar que mucho se habla sobre la diferencia entre una 29” y una 26” (siempre nos basamos en el diámetro de la rueda) pero también la geometría dice mucho. Mi 29” tiene una geometría Trail, es decir, rutera. Ojo, que la meto por los mismos sitios que la 26” y he hecho locuras con ella, pero hay momentos en que hay que saber lo que se lleva, ya que levantar la rueda en plena trialera para caer con la trasera es más difícil ya que la geometría es muy relajada y la hace muy estable. Con la 26” eso es pan comido, es mucho más juguetona y aquí tiene que ver también la geometría del cuadro.

Y luego vienen los tópicos (que no comparto)

Me gustaría hablar también de los tópicos sobre la estética de la bici. Mucha gente habla de que las 29” son para gente alta y que las 26” para gente baja… Bueno, es una opinión válida pero no la comparto. Una cosa es que a mi, que mido 190cm, me quede mejor una 29” (talla XL) que una 26”, pero de ahí a que sea para altos o para bajos me parece un error en toda regla. Creo que deberíamos escoger una bici por cómo nos sintamos en ella y no cómo nos veamos, aparte de pegatinas, colores y demás cosas visuales. No creo que una persona alta deba, por obligación, cogerse una 29” para que no se vea descompensado, sino por el tipo de ruta que realiza. Lo mismo con la gente de 165cm, por ejemplo. Una 29” en talla XS es algo raro de ver, quizá, pero si esta persona va mejor con esta bici, no hay más que decir… a veces nos pasamos de puristas.

Es muy difícil comparar

Comparar estas dos ramas de la BTT es muy complicado. No hay datos científicos ni serios de nada y todo lo que hay son opiniones de foreros, bloggers y compañeros de rutas hablando de las ventajas de la una y la otra. Mi opinión es una más en todo este entramado en el que el que quiere renovar su bici o comprar una por primera vez tenga otro factor más con el que romperse la cabeza.

Al final todo es cuestión de tener paciencia y calma e intentar probar la bici. Hoy en día con los foros y con la gente que hay es fácil hacer una KDD y pedir un rato una bici para hacer una prueba o ir a una tienda y pedir para hacer un test. Con esto se disiparán mucho las dudas con respecto a qué escoger.

Antes de mi 29”

Para que veáis un poco en qué baso mi opinión os hago un breve resumen que empieza desde el 1 de enero de 2009, cuando empecé con la bici otra vez después de un parón de 5 años.

Siempre había tenido bicis rígidas aunque estuve un par de años con una Gary Fisher Joshua F4 (sí, de aquellas dobles con el cuadro en Y tumbada) y con las rígidas me sentía mejor, las tenia domadas.

Me pillé una RR 8.2 (rígida) y al cabo de casi dos años le cambié el cuadro por uno doble (el 9.3). Me quedé con la doble y la flaca (Carretera). Al decidirme dejar la carretera, quise cambiarla por una BTT rígida ya que tenía mono de ella y después de mirar y remirar estuve entre 2. Una Cannondale Flash Alloy 2 con Fatty de 26” y con un bonito grupo SLX en transmisión. Estéticamente era preciosa, blanca, con la Fatty (que me encanta) y algo más cara (1200 creo) y la Trail SL2 en 29”. Al tener una 26” lo tenía más fácil para elegir la 29” pero dudaba hasta el último momento y al final tuve paciencia y esperé a por la 29”.

Os aseguro que cuando veo la 26” en la tienda aun la miro pero no tengo dudas de que la 29” fue la decisión correcta. Componentes más básicos (y precio más barato también) pero con el factor 29” que fue para mi, toda una sorpresa. Tremendo resultado.

Por último

Recordar que mis impresiones se basan en mi experiencia BTTera y sobretodo en mis dos últimas bicis (Rockrider 9.3 de 150/120mm y Cannondale Trail SL2 80mm).

¡Ah!, si alguien me pregunta que con cuál me quedaría, pues me quedaría con la 29”. Digamos que tiene unas virtudes que para mi modo de entender el BTT son decisivas, pese a que también tenga algunos defectos. Todo no se puede tener.

Con todo esto, como veis, no he dado un resultado final y es que creo que así como hay bicis XC y otras Freeride, también hay 26” y bicis 29”. No se trata de eliminar una u otra, sino de elegir la que más nos convenga.

Un abrazo compañer@s.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Vértices geodésicos

¡Buenas a tod@s!,

Hoy voy a hablar de algo que seguro que muchos conoceréis, pero alguno que otro puede que desconozca de su existencia.

Se trata de los vértices geodésicos.

Un vértice geodésico es una señal colocada por el instituto geográfico que indica una posición exacta (coordenadas, altura etc...). Estas señales forman, junto con 11000 más en territorio español, una red donde mediante los vértices son capaces de hacer cálculos ya que forman redes de triangulación.

Para descubrirlos basta con ir andando por la montaña (normalmente) y buscar los sitios más altos y despejados. Normalmente estan encima de una base de hormigón y tienen un cilindro de 120x30. Llevan una placa que reza que si destruimos la señal podemos ser penados por la ley.

Aun así esto ha sido poco para algunos gamberros que se dedican a joder estas curiosas señales.

El que encontré lo podéis ver fácilmente si os acercáis a la Ermita de Sant Mateu, solo teneis que subir un pequeño montículo para encontrarlo.

Os dejo el enlace directo a la web del ING. Aquí podeis ver todas las indicaciones de cómo llegar, de su descripción y de todos sus datos. Podéis entrar tambien por www.ign.es e ir a la sección Datos Geodésicos.