viernes, 8 de marzo de 2013

Prueba de material: Fuji XP50

 Buenas a tod@s!,

Si sois lectores habituales de mi blog, habréis visto que también tengo un blog dedicado a la fotografía. Es por ello que hoy la revisión de material esta dedicada a esta cámara que me trajeron los reyes.


Mis rutas del blog han estado fotografiadas con varias cámaras, entre ellas mi reflex digital (una Fuji S5), una Canon G12, una Canon IXUS 80IS y ahora esta Fuji.

Dos pestillos para cerrar
Cuando se busca una cámara con la que compartir nuestras rutas se busca una cámara robusta, que pueda aguantar lo que le echen y que además sea práctica (ah! y que eche buenas fotos). Por lo general esto es algo complicado de encontrar (y caro) pero existen alternativas preparadas para estos menesteres.



Se que hoy en día los móviles hacen fotos decentes pero estos siguen gastando mucha batería y prefiero ahorrar batería por si acaso tengo alguna emergencia. Además las cámaras fotográficas, aunque sean compactas, siempre dan más juego y más calidad que cualquier smartphone.

La cámara que mas tiempo ha pasado en mi maillot ha sido la Canon IXUS80IS... una cámara indestructible, con una construcción muy robusta y con una calidad fotográfica muy buena. No es resistente a nada pero lo ha resistido todo. El problema (o limitación, mejor dicho) es que era algo antigua y el vídeo que grababa era a 640x480, hoy en día bastante poco y además en formato 4:3.

Mucha sencillez de botones


Busqué y creí que la mejor opción para sustituir a la Canon era la Fuji XP50.

La Fuji es una cámara resistente al agua, a los golpes, al polvo y al frío. Esta construida para que pueda sumergirse hasta 5 metros debajo del agua (por lo que puntualmente nos puede servir para hacer alguna toma graciosa, pero poco más).



Estéticamente se nota que tiene un poco menos de calidad percibida que la Canon IXUS (en este aspecto Canon son muy detallistas siempre) y que el objetivo esta siempre a la vista. No se esconde ni queda tapado. Aquí es donde veo un poco algo que me choca, si es resistente a los golpes, considero que el objetivo debería haber estado cerrado cuando esta apagada.

Para que el agua no moleste (si la sumergimos o llueve) el plástico que protege a la lente tiene un tratamiento para que resbalen las gotas, un detalle. Los botones tienen un tacto curioso y es que son impermeables. El pulsador del zoom podría tener un tacto mejor.



La pantalla es correcta, sin más. No tiene una definición impresionante pero se defiende muy bien y como visor sirve sin problemas. Eso sí, los menús de Fuji siguen siendo sencillos y hasta cutres (en mi reflex son iguales).

Tiene un objetivo 28-105, suficiente para un todo uso y con un angular bueno, aunque hace el barrilete a base de bien (distorsiona los laterales y los abomba).



El rendimiento fotográfico del sensor sube hasta 14mp... lo que es una auténtica salvajada. Soy muy anti millones de megapíxeles en compactas. Esta demostrado que un sensor de compacta rinde correctamente entre 6 y 8... todo lo que pase de allí patina. La calidad fotográfica es correcta, sin más. No destaca ni por definición, ni por contraste, pero sí que destaca en colores (Fuji, experta en esto). Para que me rinda bien he tenido que poner el ISO a 100 fijo y subirle 1 paso la exposición, tiene tendencia a subexponer.

El vídeo es otra historia, pese a que en fotos se defiende correctamente, en este modo es donde da mucho la talla. Podemos grabar a Full HD, es decir, a 1920x1080 px a unos suaves 30fps y además con un estabilizador que es una auténtica delícia. Además enfoca continuamente y también podemos hacer zoom óptico en cualquier momento. Aquí, por eso se nota que solo es una cámara de fotos y es que cuando haces zoom pierde el enfoque y hasta que no sueltas no vuelve a enfocar, hace un efecto un poco feo. Aun así si grabamos nuestras aventuras con esta cámara nos olvidamos de los incómodos movimientos bruscos que podamos hacer con nuestro pulso, como digo el estabilizador que mueve es una delícia.

Goma naranja para hacer el compartimento estanco


La estanquiedad se consigue mediante dos botones que se deslizan para cerrar y sellar el compartimento donde se aloja la SD, la batería y las conexiones usb y hdmi. Una cosa que no me gusta es que la batería puedes ponerla bien o del revés y encaja (de hecho puedes ponerla boca arriba, boca abajo o de culo y encaja). Normalmente se diseña este hueco y la batería para que solo la puedas insertar correctamente. Desconozco si es por falta de diseño o por guardar la batería sin que haga contacto y que no se gaste si la dejamos durante un tiempo sin usar.

La batería si usamos vídeo es algo limitada, el vídeo gasta mucho si utilizamos el modo full hd a 30, pero vale la pena. Para una ruta de 4 o 5 horas con fotos y algo de vídeo aguanta sin problemas.

En definitiva. Una cámara de fotos con la que te quedarás tranquilo si encuentras llúvia, frío, barro o lo que sea. Con una calidad fotográfica correcta (la IXUS en este caso era mejor) y con una calidad de vídeo excelente. Considero que por 130 euros es un acierto para una persona deportista.

Los modelos XP100 y XP150 se diferencian en que pueden bajar hasta 10 metros bajo el agua, las dos, y que la 150 además tiene GPS para geolocalizar las fotos. En sensor y rendimiento todo igual.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Buen artículo! Nosotros en breve publicaremos el análisis de la Nikon AW100, otra compacta todoterreno que nos ha permitido inmortalizar momentos inolvidables.

¡Un saludo!

David dijo...

Gracias compañeros. Desconocía vuestro modelo (porque se me iba de precio). Quizá mi próxima cámara (cuando toque) sera una de ese estilo.