¡Buenas a tod@s!,
El otro día, Toni, un amigo con el que nos vemos de "tan en quan" para ir en bici, me invitó a su zona, Sant Boi, para rodar un rato por esos parajes totalmente desconocidos para mí.
Como suele pasar en estas ocasiones, uno siempre va con ciertas expectativas de fracaso y es que zonas tan "industriales" como Barcelona, Sant Boi, Viladecans... no dan a pensar que serán buenas fábricas de rutas y paisajes guapos para pedalear.
¡MEEEEEC!
Otra vez cometo el mismo error. La zona sorprende tanto por vistas y paisaje como por pistas y trazados. ¡Allá que voy!
La hora de salida eran unas 10 y apacibles horas de la mañana donde el sol brillaba tant como el cero que aparecía en los termómetros. Llego al descampado de Sant Boi (frente a los concesionarios), descargo la bici, la ajusto, miro presiones y me visto. Llega Toni y sin más dilación empieza la ruta.
Dirección a la mítica Ermita de Sant Ramón donde los primeros compases de subida se hacen buenos para ir calentando motores y dejar atrás el frío que tenía calado hasta los pies.
Después de un rato subiendo y charlando llegamos a pies de Sant Ramón. Las vistas desde arriba son espectaculares y gracias al día que pillamos teníamos una buena visibilidad.
Después de contemplar el paisaje y para no agarrotarnos decidimos bajar otra vez por donde habíamos venido y en una de las curvas cerradas seguir recto por un pequeño sendero que se iba a convertir en algunas partes en una bonita trialera. De allí acabamos ya en el "estret de les roques" (carretera de sant climent) y la cruzamos. Nuestro próximo destino era Sant Antoni.
Llegamos a Torrelles y seguimos por pista forestal para buscar la subida a Sant Antoni. Toni ya me iba preparando para el colosal ascenso.
Predije que habrían unos 60m de desnivel hasta Sant Antoni pero al final fueron 104m, y es que la subida se las traia. Una pendiente en algun punto del 28% y una subida rota con cientos de piedras sueltas hacían que hubiese que emplearse a fondo para alcanzar la gloria.
Cuando llegué arriba (poniendo el pié en dos ocasiones por saltarse la cadena) le dije a Toni que sino hubiese sido por la doble que no subía. Ojo, una persona entrenada y que domine las subidas con rígida lo puede subir sin problema, pero yo que en estas subidas tan rotas tengo que preocuparme de exprimirme mucho el físico, dejo a un lado la técnica y con la doble puedes permitirte más errores, amen de que no pierdes tracción en ningún momento y puedes ir encima del sillín haciendo tracción...
Vista de Sant Ramon desde Sant Antoni.
La bajada y la vuelta la hicimos por la misma pista y nos desviamos solamente cuando encontramos la siguiente bifurcación de la cruz.
A partir de aquí una bajada lanzada por pista y posterior llegada a Sant Climent. La vuelta, por unos caminitos estrechos de Viladecans, también estuvo muy entretenida. En definitiva una ruta que me sorprendió muchísimo.
Os dejo el mapa, perfil y track de la ruta AQUI
4 comentarios:
Hola David. Yo tampoco me hubiera imaginado esos sitios tan cerca de las columnas de humo barcelonesas...
Por otra parte, quería comentarte lo de la foto de la portada de tu blog, que creo que es en el Congost de Mont Rebei... estuve allí el pasado 1 de enero, andando por supuesto, y recordé tu foto en ese sitio con la bici pero pensé que no sería cierto, que sería en otro lugar... ¿Cómo te atreves a jugarte el tipo tanto? Vale que yo sea un acojonado de las alturas y que, andando, fuera agarrado a la cuerda todo el camino con el rabo entre las piernas, pero yo diría que meterse con la bici ahí es jugarse la vida en un resbalón.
O eres un osado, o no tienes sentido del miedo.
Jajajaja!!
Ostras Rafa, a ver, sí que es verdad que es un sitio muy peligroso pero con conciencia y poco a poco no lo ví extremadamente mortal...
Hay gente que a lo mejor tiene más vértigo pero de todos modos el caminito en realidad es más ancho de lo que parece en las fotos.
Eso sí, en nuestro caso de los 4 que íbamos, 3 bajamos el sillín unos 10cm para poder tocar con la planta de los pies en el suelo en todo momento. No íbamos rápidos e íbamos atentos a todo y dejando mucha distancia.
Sí que es cierto que me dio mucha impresión pero olvidándote un poco del desfiladero que tienes al lado y concentrándote en pedealear no tenia mucho misterio.
De hecho la ruta estuvo premiada en 2005 creo en la revista Bike como la ruta del año. Vaya, con lo que han pasado muchos ciclistas por ahí.
Eso sí, había una pareja de nuestra edad por ahí y la chica estaba alucinando con nosotros, hasta se hizo un vídeo porque no se creía que fueramos tan locos de pedalear por ahí hehe.
El sitio es un orgasmo visual.
Veig que has canviat la foto de portada!!!
Ja no és el Congost!
Hahaha!
Cert! Quan ho vas comentar vaig pensar, ja porta massa temps aquest banner aqui!
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