Carretera: Montgat - Collsacreu - Conreria

¡Hola a tod@s!,

Este lunes salí a hacer una ruta bastante larga. En un principio tenía planeado hacer lo siguiente: Montgat-Mataró-Arenys de Munt (por els tres turons)-Collsacreu-Vallgorguina-Cardedeu-Dosrius-Parpers-Sant Fost-Conreria.

El tema estaba en que ya sabía que depende de cómo me encontrara esa locura sería factible o no. Pero bueno, vamos a lo que vamos.

Salía de Montgat con la intención de hacer un gasto mínimo de energías hasta Mataró... Eso implicaba no seguir ningún ritmo superior al que yo considerara oportuno, o lo que es lo mismo, no engancharme a la estela de alguien que me rebasara.

Llegando a Mataró con la faena bien hecha paré para acabar de estirar un poco las piernas y puse rumbo dirección la carretera de Mata con tal de llegar a los pies del Collsacreu en la parte superior de Arenys de Munt.

Hacía bastante tiempo que no pasaba por esta carretera y debo reconocer que es un lujo, fui casi todos los 17km solo. Pocos coches me pasaron. Además, el buen tiempo potenciaba todos los colores de la primavera. Como muestra del buen tiempo una foto pasado Sant Vicenç de Montalt.

Ya en la parte superior y antes de hacer un poco de descenso hasta Arenys de Munt, paré a tomar una panorámica de la zona.

Fui trabajando los diferentes desniveles con mucha calma sabiendo lo que quedaba y finalmente llegué al desvío para enfilar Collsacreu.

El Collsacreu me sentó bien y es que pude seguir un ritmo sin fisuras y progresar bien el desnivel que tiene. Eso sí, hice una breve parada técnica y es que tenía ganas de fotografiar una de sus paellas por las que pasó el Tour de la edición pasada.

Ya en la parte superior me encontré a un mountain biker que me había encontrado justo en el cruce para girar hacia Collsacreu y que había subido el puerto como una moto. Tela.

Bajando hacia Vallgorguina pude disfrutar de poco viento en contra lo que motivó algunas plegadas que me hacían sonreír. Hay una pequeña chicane que es muy guapa de trazar.

Ya en Vallgorguina hice la foto de la flaca posando al lado del árbol. Aquí paré a comer un plátano para reponer fuerzas para lo que me quedaba.

Salí de Vallgorguina con la decisión de afrontar el peor trozo con calma y con agilidad. Y es que el trozo de Sant Celoni hasta pasado Vilalba Sasserra es muy malo. Por suerte el arcén es bastante ancho pero el trozo es muy aburrido de pasar y SIEMPRE hace mucho viento en contra... para finalizar el malgusto te encuentras el túnel de Vilalba donde hoy, no conseguí que el coche que me venía detrás me escoltara poco a poco por los escasos metros del tunel y lo he pasado tan rápido como he podido.

Ya tomando la carretera dirección de Llinars tomé la decisión de no cometer la locura inicial y tirar dirección Granollers.

Aun así, sabía que el camino hasta Granollers sería duro porque el viento soplaba con mucha fuerza así que me motivé mentalmente a aguantarlo como hiciera falta.

Superé esta fase, llegué a Granollers, al polígono Ramassar y giré por el Viena con tal de ir a buscar una rotonda que me llevara por una carretera hacia Vilanova. La carretera en cuestión es la de Valldoriolf y es, sinceramente, muy peligrosa. No hay arcén, no hay línea divisoria, hay cambios de rasante y hay mucha arboleda que genera muchos claroscuros. Son unos 5km en los que hay que ir lo más atento posible.

Ya llegado a Vilanova del Vallés decidí tirar hacia la Conreria ya que una vez subida lo único que me quedaría sería la bajada a Montgat (vivo tocando Tiana) y si iba por Font de Cera, a pesar de que era más corto, luego tenía que subir hasta casa y seguramente se me atragantaría ese kilometrillo.

Las fuerzas ya se me quedaban cortas, se me había acabado toda la comida y llevaba casi 3:45 dando pedales sin tregua. Al final y con los ánimos por los suelos paré en Sant Fost para sentarme un poco a la sombra y mentalizarme para los 5km de la Conreria.

Estiré un poco, descansé, bebí algo y me propuse hacer la Conreria a ritmo de tortuga para evitar la posible pájara que me temía. Me quité los guantes, me abrí la chaqueta y empecé a enfilar la Conreria.

Ya cuando no me daban las piernas de sí me puse a mirar a 2 metros por delante y a pensar "soy una máquina, no me importa el sufrimiento"... me lo iba repitiendo constantemente y finalmente pude evitar pensar en lo cansado que estaba y hacer una de las partes más duras sin tener casi constancia de que la hubiera pasado.

Después de más de 15 minutos me plantaba en el Coll de Montalegre, que da paso a la bajada hacia Badalona o Tiana y con una sensación de haber superado un gran reto. Paré, me abroché la chaqueta y me dejé caer hacia Montgat.

Al final salieron 91,79km con un desnivel acumulado de 1113m. Pensando detenidamente en el tipo de recorrido tengo que decir que esta junto la Volta al Montseny han sido las dos etapas de ciclismo (tanto de carretera como de montaña) que más he sufrido. Por lo tanto puedo decir que con la de carretera he sufrido, hasta ahora, mucho más que con la de montaña... Qué palizón.

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