lunes, 20 de diciembre de 2010

De rígida a doble

¡Buenas a tod@s!,

Después de algo más de tres semanas sin mi BTT "oficial" (por llamarla de alguna manera), el sábado me llamaron del Decathlon de que ya podía ir a recogerla.


Al final, tal y como habíamos hablado, se sustituyó el cuadro 8.2 (rígido) por el de la 9.3. Mi sorpresa fue que el cuadro es de serie limitada, lleva una pletinilla en dorado que le da un toque original y luego lleva las serigrafías con ciertos tonos amarillos.


Para el amortiguador tiré a lo fácil, un Rock Shox Ario 2.1, que digamos es un amortiguador para XC, sencillo, fiable, fácil de configurar y con los ajustes necesarios (presión y rebote). No lleva bloqueo.

Han cambiado el desviador por un XT, en lugar del X9 que llevaba yo. Finalmente se ha quedado en 13,3kg (tal y como esta).

A lo que iba, primeros pasos con la tanqueta hacia la Conreria, todo asfalto. Veo que la presión del amortiguador no acaba de ser la mejor ya que bambolea un poco. Me paro, relleno un poco con la mancha de horquillas y sigo.

Voy viendo que si el pedaleo se hace bien y redondo, la interacción con el amortiguador se elimina bastante. Vaya, que he visto que te obliga a pedalear con sentido y sin excesivos contrastes de fuerza. Al final he ajustado el amortiguador con un SAG de unos 7mm.

Llego a la pista forestal y ya hay una subida de más del 20%. La subida la he hecho sentado y he notado que la tracción diferente, aunque no eran unos cambios excesivos comparado con el rígido.

Llega una ligera bajada y la hago sentado para ver qué tal iba el recorrido. Primeras sensaciones BTT con una doble (tuve una Gary Fisher Joshua F4 de 1999 doble pero digamos que no cuenta...), todo va fino fino, como la seda.

Paro y saco un pelín de rebote.

Ahora viene la pista en subida hacia el Turó de Galzerán. Buscando el pedaleo redondo y pim pam... Llego a noupins y bajada rápida...

Lo que esperaba de una doble, no ha perdido contacto con el suelo en toda la bajada. Paso a la zona donde se vuelve todo llano pero con la orografía típica de un sendero, pequeños botes, pequeños huecos... tremendo. La rueda sigue en su sitio, yo sentado, no se pierde contacto. Voy mirando el amortiguador y veo que va trabajando todo el rato.

Después ha venido la primera trialera, la de Alella Parc. Las sensaciones bajando mejoran mucho, el amortiguador lucha para que la rueda trasera esté en el suelo y eso se nota. Más que la comodidad de ir en doble es el control que ofrece.

Sigo por la pista hacia el mirador de la Cornisa y pongo rumbo a la Ermita de Sant Mateu. Zona estrecha de subida muy complicada. La tanqueta pasa por todos los obstáculos y evita que vaya mi culo saltando por el sillín. Digamos que la sensación que da es que con una rígida tienes que ser mucho más fino por donde quiera que pases, con la doble puedes hacer un poco el cafre, para entendernos.

Llego a la Ermita y trialera hacia la Font. Otra vez un control más grande. Hago un pequeño salto para ver el aterrizaje y todo resulta suave, sin ningún golpe. Mi espalda lo agradecerá.

Después de la trialera llego a la Font y sigo hacia abajo desviándome a las primeras de canto otra vez por una trialera. Hay que probarla a fondo. La respuesta me satisface.

Can Boquet y otra vez para arriba a buscar la trialera de Cal Gras. Bajada por una trialera muy rota. Sensacional el control. Llego a mitad y pruebo de quitarle un pelín de presión, dejándola a 175PSI (cuando la llevaba a 185).

El recorrido se aprovecha más. Hasta un 80% del Ario.

Llego a la subida de la Mutua y empiezo a subir con esa configuración. Los 175PSI para bajar o para subidas rotas son perfectos pero para subir por asfalto o pista no me convencen. Lo dejo tal cual e intento girar redondo.

Me alcanza un ciclista y nos hemos puesto a hablar y subir juntos. Me ha acompañado en la siguiente trialera hacia la Font Picant de Cabrera. Esta trialera es la más completa de todas y encima ofrece mucho agarre. La doble se lleva otros puntos.

Llegamos a pista forestal otra vez y me despido de Héctor (¡desde aquí un saludo!), sigo bajando y me paro a rellenar otra vez a 185PSI y la dejo con algo menos de rebote. Creo que esa va a ser al configuración.

Bajo por pinassa entre los pinos y me incorporo ya a la trialera de bajada hacia la Font. Otra vez unas sensaciones perfectas. 

La vuelta por el paseo marítimo (unos 10 aburridos km con viento asqueroso en contra) han sido útiles para ver lo mismo que en las pistas bacheadas. La doble es más cómoda y no pierde tracción.

Pros y contras de la doble vs rígida:

Obviamente no voy a desvelar ningún secreto ni decir nada nuevo, pero ahí va.

La rígida tiene su sitio y siempre lo tendrá (creo yo), ya que para subir por pistas y senderos sin dificultades técnicas extremas es lo mejor. La pérdida de energía en el pedaleo la ocasionaran unas vaínas traseras endebles, si se da el caso. Para ir rápido por pistas llanas o con ligera subida o bajada, con una rígida seguro puedes ir más rápido, o mejor decirlo de otra manera, puedes utilizar tú energía de una forma más eficaz, aunque vayas con el culo saltando.

Ahora bien, bajando con una doble las cosas se vuelven más sencillas. Dudo que haya batido ningún récord bajando comparado con la rígida, diría que he bajado en el mismo tiempo pero mejor, más cómodo, los límites se vuelven a ensanchar.

En zonas de pista con ligeros baches y surcos con la doble se va más cómodo, sin lugar a dudas, la rueda trasera no salta (si vas "tó foyao").

Subiendo por pista es lógico que la doble no sea la vencedora en cuanto a rendimiento. Las torsiones laterales y el bombeo del amortiguador (aunque sea poco como en un brain, neuf, gt...) hacen que se pierda energia.

En este punto es donde tenemos que hacernos la pregunta de qué es lo que queremos y qué tipo de BTT hacemos.

Mi caso:

Siempre he tenido bicis de XC. De hecho la gran mayoría de ciclistas que vemos por la montaña hacen rally, pero sí que es cierto que soy un adicto a las trialeras. Considero que bajo de forma ágil y las disfruto y la doble con recorridos XC era una buena opción. Como no soy un quemado ni me importa el tiempo en que hago una ruta u otra (eso lo hago con la de carretera) pues la energía que pierdo en el pedaleo y el peso que penalizo (800g más) se compensan con las sensaciones que da una doble. Los próximos retos que quiero realizar son los de largas tiradas por lo que la configuración "Marathon" de la 9.3 con el Ario y la SID se adapta perfectamente a mis intenciones.

Sistema N.E.U.F de Rockrider (Decathlon):

Se ha hablado largo y tendido de este sistema en foros y según se lee, es un sistema que ofrece buenas sensaciones en XC y en free ride. Según el amortiguador que pongas el cuadro ofrecerá un rendimiento u otro.

En mi caso el Ario 2.1 con 185psi lleva un SAG de 7mm y funciona todo el rato. No soy amante de los bloqueos en las horquillas delanteras aunque llevo el poploc de la SID (no lo utilizo) y con el amortiguador me pasa y pasará lo mismo, quiero que trabaje todo el rato, y en este aspecto el sistema N.E.U.F de pivote virtual trabaja para evitar el antibombeo que se produce al pedalear. Recordando sensaciones con mi ex Gary Fisher doble del '99 con el amortiguador abierto era casi imposible pedalear, ibas saltando. La bici no tenía ningún sistema neuf, o brain, o tipo heckler. Sí, hay un bombeo en el amortiguador pero parándome y buscando presiones y rebote he conseguido que se minimice y solo se usen, aproximadamente unos 4mm en llano. El N.E.U.F en mi primera prueba ha sido satisfactorio, se elimina mucho el bombeo y el amortiguador sigue trabajando ofreciendo mucho recorrido útil. Seguiremos informando.

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