jueves, 9 de diciembre de 2010

Carretera: Abrazando el Montseny

¡Buenas a tod@s!,

Este martes pasado, aprovechando que tenia puente, decidí irme hacia el Montseny para hacer una vuelta a toda la montaña pasando por dos puertos muy conocidos, Santa Fe y Collformic. Esta ruta la hice el año pasado pero en el sentido contrario.

Dejé el coche en Sant Esteve de Palautordera (si vais mucha atención a los tropocientos radares colocados en Santa Maria).

Lo dejé alli porque asi podia hacer los primeros kilómetros a modo de calentamiento. Crucé el pueblo y en la primera rotonda tiré hacia Sant Celoni. Un minipunto a esta zona ya que tiene un carril bici práctico y que realmente lleva a algún lado y tiene una función clara.

En Sant Celoni ya giré dirección Campins y empezó la subida, muy ligera eso sí.


Los, aproximadamente, 24km de subida son suaves y sin excesivo pendiente, eso sí, no hay ningún descansillo en todo el recorrido por lo que no nos queda otra que buscar nuestro ritmo e ir subiendo el coloso.


Paré en varias ocasiones para echar alguna foto y disfrutar del silencio. El día era ligeramente soleado y la temperatura muy confortable.

A destacar el paisaje que va variando excesivamente mientras subimos. La primera parte muy frondosa, la segunda con sus rocas a modo de pared (y el túnel) y la tercera con todo el otoño a modo de alfombra marrón.


Una vez llegué a Santa Fe me crucé con un compañero que me había levantado las pegatinas en la subida con su BTT con slicks, yo aun tenía un buen trecho de kilómetros y desnivel que hacer así que lo mejor era ser previsor.

 

Quizá fue porque mentalmente desconecté, que después de Santa Fe se me hizo todo bastante más pesado, apenas deben ser dos kilómetros donde se acaban de subir 250m.


Una vez en la parte superior y con la presencia de algo de nieve en la cuneta empezó la bajada. Complicada ya que había muchas partes en sombra donde se divisaban pequeñas clapas de hielo.


Poco a poco y a medida que iba descendiendo el terreno parecía menos peligroso, aunque seguía húmedo. Fue entonces cuando me encontré con otro compañero, esta vez con flaca, que también iba bajando. Saludo de rigor y lo pasé.

Justo después del Coll de Sant Marçal me encontré con un rebaño de ovejas que me prohibían el paso en todo el medio de la carretera. Poco a poco fui haciéndome paso y seguí el descenso encontrándome con el desnivel más fuerte de toda la bajada. Alcancé algo más de 70km/h donde en la ruta al revés me retorcía en esa subida (durísima).


Stop, izquierda y dirección Viladrau.

Una carretera sinuosa, a la sombra y muy húmeda me conducía hasta el bonito pueblo de Viladrau donde paré en un pequeño mirador, saqué mi bocata y mi lata de Coca Cola que había traído como si de un tesoro se tratara.


Me pasó el compañero que había adelantado en plena bajada.

Después de 5 minutos de parada proseguí la marcha, salí de Viladrau y el sol hizo acto de presencia durante el descenso moderado de la carretera.


Llegué a un desvío y vi que iba alcanzando al compañero, el cual paró a los 3 minutos. Me paré y charlamos un poco, curiosamente estaba haciendo la misma ruta que yo, ya que había venido en coche desde Molins. Esta ruta tiene algo que engancha, me confesó que el año pasado ya la había hecho y que es algo anual. ¡Pues como yo, entonces!

Como iba a parar para comer yo decidí tirar y no hacer otra parada. Llegué a Seva y giré a izquierda para empezar la subida al Collformic.

Por este lado la subida son escasos 9,5km con un desnivel de unos 480m, no tiene estridencias pero la parte final es más dura.


Cuando empezó la subida ya vi que el ritmo que tenía que poner tenia que bajar y es que los metros acumulados de ascenso empezaban a hacer mella. Aun así me puse a disfrutar del paisaje como nunca. El Brull es un pueblo casi paradisíaco, lástima que fue entonces cuando empezó a nublarse el día.


Una vez pasado el Brull la subida se volvió algo más dura y el 34x25 se movió muy poco, tan solo en alguna ocasión donde me ponía de pie para aligerar el trabajo de las piernas.


Después de un buen esfuerzo me planté en el Collformic, hice la foto y me dispuse a bajar.


La bajada se me hizo eterna, iba ya cocido y la posición aerodinámica (cogiendo el manillar por debajo) me reventaba las cervicales.

Aun así disfruté mucho trazando a placer cada curva.

El problema fue cuando crucé el puente de piedra y vinieron los escasos 300m de ligerísima subida.

La primera pedaleada ya noté algo extraño en el cuádriceps izquierdo, justo detrás de la rodilla al pedalear me parecía que tenía como una espécie de bola en el músculo...

Ví que no era normal y que me dolían, me paré y al bajarme de la bici... zzzuuup! cuádriceps con una contracción de caballo, los tenía por cogote... ¡Dios, qué dolor!, estaba de pie sin poder andar si quiera. Intenté estirar el cuádriceps pero cuando lo hacía el otro que me mantenía de pié me dolía aun más...

Intenté tranquilizarme y me puse a andar suavemente por el lateral de la carretera, después de 4 o 5 vueltas y de 3 o 4 minutos noté perfectamente como los músculos se relajaban. Lo malo había pasado.

Obviamente el haber subido el Collformic (con el Santa Fe a mis espaldas) y justo bajar y congelarse las piernas hicieron que los cuádriceps sufrieran de lo lindo y se negaran a seguir.

Después del incidente ya fui bajando más tranquilo y buscando el pedaleo rítmico y sin trabajo para que el músculo se calentara un poco.

Al final 4h30m, exactamente el mismo tiempo que en sentido contrario y que hace un año. 2136m de ascenso positivo y 81,5km según GPS.

Descarga del track AQUÍ.

1 comentario:

Rafa dijo...

Vaya, vaya. Una nueva ruta para la lista.