¡Buenas a tod@s!,
Desde la anterior ruta de Susqueda, solamente había cogido la BTT en un par de ocasiones, una para hacer la ruta del Pànxing y otra para dar una vuelta con un amigo. Ya era hora de volver a cogerla con ganas y es que, con tanto calor, la carretera es más agradecida que la montaña. Uno se asa menos.
Aun así, aparte de si hace calor o no, también tenía ganas de desconectar un poco de la flaca y es que llevo ya varios meses que hago un 90% de carretera y un 10% de BTT y siempre va bien salir de la rutina y hacer rutas más distendidas y sin tanto estrés.
Así fue como volví a ir con Enric y Kilian a hacer una excursión. Ellos conocen bastante bien la zona del Montseny y me propusieron ir con ellos a hacer una ruta hasta el Collformic.
La idea era buenísimas, yo el Collformic lo tengo sobado, tanto en coche como en bici pero no había subido nunca por otra parte que no fuese la carretera de asfalto así que tenía ganas de probarlo.
Quedamos el domingo a las 9:30AM, cosa que significaba que la ruta ya de entrada era mucho más relajada que las que hago de carretera... ¡BIEN!, me mola el plan.
Llego a Montseny, aparcamos, tomamos un café y montamos las bicis listos para hacer el ascenso hasta Collformic.
El primer trozo de la ruta es por asfalto ya que hay que salir del pueblo del Montseny y salir por un desvío hacia "Les piscines del Montseny".
A partir de aqui el terreno ya empieza a subir sin miramientos. La subida en esta parte no es extremadamente dura pero va picando todo el rato, no hay un solo sitio para descansar.
Al cabo de un rato llegamos a una curva en herradura donde había una pequeña cascada, paramos para relajar las piernas, charlar un rato y refrescarnos. El día, por eso, nos aguantó bien y no hizo excesivo calor. (Enric y un servidor).
Un poco más arriba llegamos a un llano donde hay una masia y donde encontramos a una pequeña hembrilla de jack russell que tenía ganas de jugar con nosotros. Suertudos estos perrillos que pueden disfrutar de la naturaleza al máximo!
La tía se dejaba hacer de todo juasss
Desde la masia habían unas vistas increíbles a todo el otro lado del valle, se ve el Matagalls y el Turó de l'Home.
Pequeña toma de la bonita masia donde vale la pena parar para ver las hermosas vistas del Montseny. Nuestro particular "minipirineos".
Desde la masia la subida se empieza a hacer más dura. El terreno es un pelín más pedregoso y la pendiente se acentúa un poco más si cabe. Las vistas son increíbles. Enric, que estrenaba su flamante KTM Score 2.0, pudo probarla a fondo en esta ruta.
Después de 10km de subida constante y sin cesar llegábamos a la parte superior de la montaña donde hay un camino que va surcando toda la "cornisa" y que va desde Tagamanent hasta Collformic. En la foto, Kilian acabando la ascensión.
En la parte superior hacía un viento importante y bastante frío con lo que decidimos no parar mucho e ir directamente hasta Collformic. El camino es un subebaja corto por una pista llena de gravilla. Una vez llegamos a Collformic nos hicimos la foto de rigor y a partir de aquí ya empezó el descenso.
Me comentaron que el descenso no transcurría por ninguna trialera y me imaginé que quizá sería aburrido pero estos dos saben de lo que hablan, y es que la bajada fue brutal. Una pista forestal que va por al lado del pequeño acantilado, con numerosos botes para marcarse unos bonitos saltos y con curvas con visibilidad para bajar a placer. Más adelante el camino se vuelve menos ciclable y empiezan a haber piedras, raíces y casi siempre un desnivel considerable donde casi no hay que pedalear. Una pasada.
Poco más adelante tuvimos el primer pinchazo del día. Kilian notaba pérdida de aire en la rueda trasera, parábamos a hinchar la rueda pero no había suerte. Pinchazo y a cambiar.
Curiosamente y por desgracia, a los 50 o 60 metros después de haber reparado el pinchazo de Kilian me tocaba a mi la china y pinchaba por un llantazo de mi rueda trasera. Exactamente tuve el mismo pinchazo que la anterior vez en Susqueda. Dos de dos para las IRC SeracXC, menuda mierda de neumáticos.
La bajada se adentra un poco en el valle y se nota por la frondosidad de los árboles.
Esta última parte final transcurre por la GR-5.
Después de reparar mi pinchazo seguimos bajando y esta vez aminoré el ritmo, habíamos gastado las dos vidas que llevábamos y ya no quedaba bonus. Si alguien más pinchaba le tocaría bajar a patita. Por suerte llegamos a la parte de asfalto de la ascensión al Collformic y en 4 km más o menos nos volvíamos a plantar en el párking del Montseny. (Enric y Kilian bajando).
Al final salieron 2:46h de pedaleo con una ascensión considerable y un paisaje brutal. Vale la pena bajarse el track y si sois de cerca aventuraros a seguirlo porque la ruta es de diez. 33km que dan para mucho.
El perfil de la ruta.
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